En primer lugar, debemos saber que Google NO FIJA LOS PRECIOS, hay una serie de variables que los determinan conforme a varios competidores. Google tiene dos objetivos; ofrecer información relevante a sus usuarios y ser rentable, ya que no pueden permitirse que los resultados pagados sean de mala calidad.
Hay 5 elementos clave que pueden variar en cada búsqueda: los horarios de publicación, la ubicación geográfica, el dispositivo en el que se muestra el anuncio, el CPC máximo (coste por clic) y el presupuesto máximo.
Google pondera todas esas variables de cada anuncio y asigna un valor de calidad a cada competidor, y el resultado es el CPC real que nos costará el clic y una posición en los resultados de búsqueda.
Por lo tanto, tenemos dos maneras básicas de mejorar nuestros resultados: